El informe revela que a pesar del clima inestable y las “mayores dificultades económicas”, la cantidad de viajeros, 940.000, fue similar a la registrada en 2015 durante el mismo fin de semana largo, que dura hasta este lunes, festivo en el país con motivo de la celebración del Día de la Soberanía Nacional.
Sin embargo, las familias fueron “muy prudentes” y los comercios y prestadores de servicios vinculados al turismo de las localidades receptivas reportaron una caída del 5 % en las ventas.
Para la CAME, el descenso “es bastante suave en relación a cómo vienen las ventas minoristas” y “ayudaron las promociones lanzadas principalmente por las cabañas y hoteles”.
Los turistas gastaron un total de 1.734 millones de pesos argentinos (unos 110 millones de dólares) en las economías regionales y la mitad de ellos se concentró en la provincia de Buenos Aires, seguida por Córdoba.
La mayor parte viajó por ocio, esparcimiento o para participar en algún evento deportivo, cultural, gastronómico o profesional, y muchas familias aprovecharon para realizar las reservas de alojamientos para el verano.
Los datos están cerca de las estimaciones realizadas este domingo por el Ministerio de Turismo de Argentino, que aseguró que durante los tres días se movilizaron cerca de 1,2 millones de turistas que generaron un impacto económico de unos 2.259 millones de pesos (144 millones de dólares).