El documento, “Estudio socioeconómico mundial 2016 - Resistencia al cambio climático: una oportunidad para reducir las inequidades”, busca evidenciar el estrecho vínculo que existe entre el proceso de desarrollo mundial y los impactos del cambio climático.
Uno de los grandes hallazgos asegura que los países menos desarrollados son con frecuencia aquellos que sufren los embates de la naturaleza con mayor fuerza.
Los efectos se derivan de una falta de políticas de desarrollo por parte de sus gobernantes y que, por lo tanto, ponen en riesgo a un mayor número de habitantes.
“Lamentablemente, las personas que corren mayor riesgo ante los peligros climáticos son los pobres, los vulnerables y los marginados, quienes en la mayoría de casos han sido excluidos del progreso socioeconómico”, afirma en el documento el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Por este motivo, Ban hizo un llamado a que se busque un proceso de desarrollo equitativo a nivel mundial que evite poner en mayor riesgo a los habitantes y naciones con menos recursos económicos.
De acuerdo con los datos compilados por el informe, las familias viviendo en situación de pobreza tienen mayor probabilidad de ser afectadas por los efectos del cambio climático.
Los datos recolectados confirmaron que cerca del 29 % de la población mundial vive en zonas de alto riesgo, como áreas de deslaves, terrenos inestables y cerca de vertientes de agua contaminada.
Algunas recomendaciones del informe incluyen un mejor acceso a proyecciones climáticas, modernos sistemas de comunicación e información geográfica que permitan prever los impactos de la naturaleza.
