24 abr. 2024

Las plaquetas de Pablo Aguilar

La inusual circunstancia que motivó la exclusión de uno de los mejores futbolistas albirrojos generó una polémica pública. Pablo Aguilar, aparte de ser una gran persona, es portador de una púrpura trombocitopénica idiopática con pobre respuesta a los tratamientos instaurados.

Se trata de una enfermedad que produce una disminución del número de plaquetas en la sangre. Estas células son esenciales para la coagulación, por lo que existe una tendencia patológica a hemorragias espontáneas o postraumáticas. Las más temibles son las internas, sobre todo las cerebrales, que pueden producir daños letales.

Al constatarse que Pablo tenía una cifra extremadamente baja de plaquetas, el cuerpo médico de la Selección optó por no arriesgarlo y aconsejó su desconvocatoria. Hasta allí, nada que discutir. La práctica del fútbol de alta competencia lo expone a cabezazos, patadas, codazos y caídas que podrían tener graves consecuencias.

El problema surge cuando el jugador revela algo sorprendente: desde hace años viene jugando con plaquetas tan bajas como ahora y nunca le ha pasado nada. Dice que conoce los riesgos y que, pese a ello, lo que más ansía es seguir en el fútbol, porque “si muero, prefiero que sea en la cancha”. Al parecer, en México, aun conociendo el problema, no pusieron objeciones a que juegue. Tampoco la FIFA tiene reglamentada una conducta ante una eventualidad tan insólita como la que afecta a Pablo.

Su caso plantea un interesante conflicto en el campo de la bioética. ¿Cuál debe ser la actitud del médico ante la decisión del jugador de seguir con su carrera? Como me sentía confundido ante la posición correcta, decidí trasladar la pregunta a dos referentes en el tema. El doctor Enrique de Mestral, profesor titular de Bioética de la Facultad de Medicina (UNA), sostuvo que el caso confronta a dos principios éticos fundamentales. Por un lado está el de beneficencia, que obliga al médico a actuar siempre en beneficio del paciente. Y, por el otro, está el de autonomía personal, que garantiza al mismo el derecho a decidir conscientemente sobre su propio cuerpo y salud. En estos casos prima este último principio. Si la persona se encuentra en indiscutible capacidad de discernimiento y está plenamente informada de los riesgos, el médico debe documentar la determinación y no interferir.

En el mismo sentido opinó el doctor Sinforiano Rodríguez, miembro de la Academia de Medicina y ex integrante del Comité de Ética del Círculo Paraguayo de Médicos. Expresó que, frente al criterio técnico de preservar la vida, se sobrepone el criterio filosófico de respetar la decisión autónoma e informada del paciente. Ninguna instancia puede obligarlo a actuar de otro modo.

Nada sencillo el caso de Pablo Aguilar. Espero que estas reflexiones ayuden a sus médicos a decidir lo más acertado.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.