“La señora Obama habla a menudo de la incorporación de las nuevas voces al diálogo nacional, y esa idea ha influido en muchas de las decisiones (decorativas) que ha tomado. Ella ha seleccionado artistas y diseñadores que nunca habían aparecido antes en la Casa Blanca”, aseguró Smith.
A menos de dos meses de que la familia Obama abandone la residencia presidencial, la revista muestra la decoración de los habitaciones donde vive la familia del presidente y que cuenta con “una selección de obras de arte de los siglos XX y XXI que nunca antes se habían visto en la Casa Blanca”.
La primera dama de EEUU, Michelle Obama, ha expresado: “Además de reflejar nuestro gusto, la residencia privada de la Casa Blanca mantiene la enorgullecedora historia de este inmueble, y ante todo consigue transmitir la verdadera sensación de hogar para nuestra familia, gracias a Michael Smith”.
Por su parte, el decorador cuenta que también ha tenido en cuenta la tradición de la Casa Blanca, a la vez que ha añadido “toques modernos estratégicamente colocados”.
Para ello, ha leído las cartas y notas de las ex primeras damas Abigail Adams y Jacqueline Kennedy, de decoradoras como Sister Parish, Stéphane Boudin y Kaki Hockersmith y de cualquier persona que haya contribuido a la historia del edificio.
También mantuvo conversaciones telefónicas con Nancy Reagan y se reunió con Lee Radziwill, la hermana de Jackie Kennedy.
Según William Allman, la persona encargada de la conservación de la Casa Blanca, el diseñador ha mantenido una sensibilidad especial con las tradiciones del edificio y su características históricas a la vez que ha añadido arte abstracto y contemporáneo en las habitaciones privadas de la familia Obama.
En el comedor familiar rediseñado de la planta baja, que se abrió al público en 2015 por primera vez en la historia de la Casa Blanca, hay una colección de pinturas abstractas de pintores estadounidenses como Josef Albers, Robert Rauschenberg y Alma Thomas, la primera artista afroamericana con obras en la Casa Blanca, al lado de una mesa de comedor de caoba majestuosa de principios del siglo XIX y un aparador que fue propiedad del senador Daniel Webster (1782-1852).
Las obras de los artistas contemporáneos Glenn Ligon, Sean Scully, Robert Mangold, Pat Steir, Jasper Johns, Louise Nevelson, Sam Francis y Hans Hofmann también decoran las paredes de la residencia presidencial.