Monseñor Michel Gibaud se despide del cargo de rector luego de 5 años y 7 meses. En su último día como máxima autoridad recorrió ayer los pasillos y se mostró contento por dejar la institución en manos del sacerdote especialista en derecho romano, Narciso Velázquez, de 49 años, a quien recuerda desde su inicio como sacerdote en la parroquia Medalla Milagrosa, cuando Velázquez era apenas un niño.
El nuevo titular de la UC nunca pensó que se convertiría en rector, incluso en los días previos al anuncio de su nombramiento. Velázquez es un hombre vinculado desde sus inicios como cura diocesano a la docencia.
Velázquez integró distintos estamentos de la universidad. Como alumno estuvo inmiscuido en el gremio estudiantil, después pasó al plantel docente en distintas facultades de la UC.
El desafío que tiene presente es continuar con el trabajo de los consejos de gobierno anteriores, distinguió en una entrevista. Su interés es apuntalar la presencia de la UC en el desarrollo del país.
Según el nuevo rector, la universidad debe ser el centro creador del pensamiento. Su proyecto personal como rector será trabajar de cerca con los docentes y el personal administrativo de la institución para lograr la excelencia educativa.
Velázquez no ocultó el deseo de que la UC crezca en cada rincón del país, pero de forma sostenida. Agregó que su propuesta es apuntalar algunas carreras del interior en cuanto a acreditación y certificación de calidad.
NUEVO ENFOQUE. El sacerdote resaltó la necesidad de cambiar el chip que sostiene que el docente es simplemente alguien que desarrolla clases y se va. Sino que es la persona que transmite con su vida la verdad y el pensamiento y que desafía a los estudiantes a resolver problemáticas de la sociedad.
El rector dijo que la Universidad Católica desarrollará su incursión en el sistema informático conocido como sapiencia, que contendrá toda la base de datos y la información de la institución.
Al recordar la intervención de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas del 2014, tras el descubrimiento de la venta de calificaciones, y la expulsión de 41 estudiantes, dijo que, como resalta el mismo lema de la Católica, primarán la verdad, la palabra y la transparencia en todas sus facultades. “El gran compromiso que asumo hoy es continuar con esto, algunos dicen que va a ser implacable”.
Los vicerrectores académico y administrativo, los asesores consejeros y los decanos de las facultades del campus de Asunción designados por la Conferencia Episcopal Paraguaya también jurarán hoy.