“Al finalizar la ronda que hoy inicia (...) tenemos la aspiración de darle buenas noticias a nuestro país y al mundo alrededor del tema de víctimas y la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición (si la contraparte muestra igual determinación) para concretar el texto de un nuevo acuerdo”, dijeron las FARC en una declaración leída hoy ante la prensa en La Habana.
La guerrilla también se mostró dispuesta a “desescalar” (reducir) la intensidad del conflicto pero reiteró su reclamo de que haya una tregua bilateral.
“El cese al fuego bilateral, que es vida para el proceso, no puede seguir siendo represado con argumentos inconsistentes”, dijeron las FARC en su declaración titulada “Concretemos un nuevo acuerdo” y leída por el jefe guerrillero “Pastor Alape”, alias de Félix Antonio Muñoz.
La guerrilla deploró que el ambiente que rodea el proceso de paz “está cargado de nubarrones que han venido oscureciendo el camino que nos resta por andar para llegar sin más contratiempos a la meta ya diseñada”.
“Pero no fuimos los responsables de la terminación del cese al fuego unilateral e indefinido declarado por nosotros el día 17 de diciembre de 2014. Durante más de cinco meses lo mantuvimos con disciplina, gesto que condujo a la reducción de por lo menos el 90 por ciento de las acciones de guerra”, argumentaron los delegados del grupo armado.
Según las FARC, el recrudecimiento del conflicto que se ha producido en las últimas semanas se debe a la “decisión de una contraparte (el Gobierno colombiano) que frente al “gesto de paz” de la guerrilla “amplificó su grito de guerra”.
“Estamos donde quiso colocarnos el Gobierno, a sabiendas de las consecuencias: en esta contienda armada asimétrica y absurda, ciertamente, no nos íbamos a dejar matar”, añadió la guerrilla, que reprochó además que se atribuyan a las FARC muchos hechos de los que no son autores.
Los negociadores colombianos retomaron hoy las conversaciones del ciclo 38 de sus diálogos de paz, tras un receso de cinco días.
