LAHABANA-CUBA.
La guerrilla de las FARC criticó ayer lo que consideró como un cambio de actitud del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en torno al supuesto espionaje de la inteligencia del Ejército a varios de sus negociadores en el proceso de paz, al describir la postura como una nueva “voltereta” de su Gobierno.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuestionaron a Santos por cambiar su discurso luego de que el mandatario sugirió inicialmente que “fuerzas oscuras” serían las responsables de las presuntas interceptaciones telefónicas con el propósito de sabotear el diálogo que transcurre en La Habana.
“Nadie entiende la voltereta del Gobierno, que de la noche a la mañana cambia su apreciación, como veleta al viento, frente a tan graves hechos. La paz no es ‘subversiva’ ni ‘terrorista’ para que sea sometida a espionaje y seguimiento con la justificación del propio Gobierno”, dijo Iván Márquez, jefe del equipo negociador de la guerrilla izquierdista. Márquez afirmó en un comunicado que “se necesita estar ciego para no ver que el propósito de esa actuación ilegal de los enemigos de la paz, es hacer explotar en mil pedazos el proceso de La Habana”.
El supuesto caso de espionaje que investiga actualmente el Gobierno colombiano y cuyos resultados se conocerán la próxima semana, salieron a flote luego de que la revista Semana dijera que desde un local habilitado como restaurante y sala de internet en Bogotá se habrían intervenido comunicaciones privadas.
Sin embargo, horas después y en un intento por aclarar el tema, el mandatario de centro derecha consideró que eran “totalmente lícitas” las operaciones de inteligencia que usan fachadas, un argumento visto por analistas políticos y por la propia guerrilla como un cambio en su postura en las negociaciones.
El objetivo de las interceptaciones sería obtener información de primera mano sobre las conversaciones de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, según fuentes citadas por la revista en su sitio en internet www.semana.com.