El mandatario advirtió desde Nueva Jersey que Corea del Norte enfrentará fuego e ira como el mundo nunca ha visto si sigue amenazando a EEUU.
Su lenguaje se asemejaba a las grandilocuentes invectivas que suele lanzar Corea del Norte contra enemigos, como su vecino del Sur, al que a menudo amenaza con convertir en un “mar de llamas” con sus misiles.
Estados Unidos necesita evitar “una escalada de la retórica, que podría provocar justo el ataque que intentamos evitar”, dijo Laura Rosenberger, ex directora para Corea y China del Consejo de Seguridad Nacional de Washington.
La “mayor preocupación es que teman una acción inminente de Estados Unidos y actúen en lo que ellos consideran de modo preventivo”, escribió en Twitter.
“La declaración de hoy de Trump es el tipo de amenaza que podría acelerar esa decisión”, añadió.
El senador republicano John McCain también advirtió que Trump debería tener cuidado cuando habla sobre Corea del Norte. “Lo único que va a hacer esto es acercarnos a algún tipo de confrontación grave”, dijo a una radio.
Según expertos, el rango de alcance del primer ICBM de Pyongyang incluía Alaska y el segundo, gran parte del territorio continental estadounidense.
“La política de riesgos calculados es muy sicológica y tiene un alto potencial de error de cálculo”, dijo el analista Karl Dewey, de Jane’s. “Sobre todo porque se sabe muy poco sobre las verdaderas preferencias y las percepciones de la amenaza de Corea del Norte”, agregó. AFP