El cambio repentino del color de las aguas del lago Ypacaraí, en las playas de Areguá, sorprendió este lunes a los pocos turistas que se encontraban recorriendo la ciudad. Y es que después de meses, el cauce volvió a ponerse verde. “Ayer hizo muchísimo calor y parece que eso hace que esto (algas) suba. De repente a la tarde se volvió todo verde. Ahora se calmó todo. Ayer estaba peor”, afirmó Antonio Amarilla, canoero de la playa municipal de Areguá.
Las algas tóxicas o cianobacterias se encuentran esparcidas por las costas de la playa, arrastradas con basuras. En el sector izquierdo del muelle se puede notar una gran cantidad de lodo mezclado con basura y algas tóxicas, paradójicamente cerca del biodigestor instalado hace un año atrás por técnicos coreanos de las empresas BKT y Worcom Co. Ltd
Para Crispín González, encargado de la playa, ya no es novedad que el lago se vuelva verde, debido a que las cianobacterias nunca terminaron y los trabajos para rescatar el cauce no pasan de fotos y apretones de manos entre las autoridades.
Indicó que el biodigestor no funciona hace tres meses porque el transformador se averió, y que las carpas instaladas para delimitar el área de limpieza ya no existen.
ÚH intentó comunicarse con el intendente Osvaldo Leiva, pero no atendió las llamadas.
La refloración de algas tóxicas en Areguá se registra luego de que la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) reportara una reducción del nivel de cianobacterias en esa zona, el 10 de noviembre último. De 50.000 células por mililitro, en octubre, se redujo a 2.000 cel/ml, el mes pasado.