Partido parejo en cuanto a la propuesta de los dos conjuntos, que no generaron muchas situaciones, salvo algunas acciones aisladas y esto debido al orden y la concentración de las defensas que neutralizaron favorablemente las intenciones de los atacantes.
poca PROFUNDIDAD. La falta de profundidad pesó en ataque y la circulación en demasía del balón también fueron factores que evitaron que se hicieran daño.
Pero, en la desafortunada acción en la que González marcó en propia puerta, tras un centro sin mucho peligro, derivó en el desorden táctico del local que fue imperiosamente en busca de la igualdad. El equipo dirigido por Florentín tuvo mayor espacio y situaciones para ampliar la diferencia, pero con el paso de los minutos bajó la intensidad y el conjunto militar, oxigenado por los cambios, creció en juego y tras inquietar en varias ocasiones, sobre el final igualó con frentazo de Orué.