La fecha fijada es para junio del 2018 y eso produjo la indignación de los familiares de la víctima, según explicó su abogado. “Las disposiciones hablan claramente que desde la audiencia preliminar, que se realizó el 6 de abril, no puede pasar un mes para que se realice el juicio. Es contraria a las disposiciones legales”, afirmó Bogarín, que indicó que la familia de Richard también está indignada y desanimada por esta decisión.
Según explicó el abogado, los jueces alegaron que están saturados de trabajo, por eso dilatan a un año el juicio, pero a su entender esto se puede solucionar con una mejor organización. “Se habla del deseo de una justicia pronta y barata. Hay alguien que se tiene que poner a organizar el funcionamiento de los tribunales”, añadió.
OTRO CASO. En julio del 2012, el suboficial Narciso Cañete disparó al joven Anderson Medina Giménez durante un procedimiento que se realizó en Ciudad del Este. El uniformado fue condenado a siete años y medio de cárcel; condena que fue confirmada por un tribunal de Apelación el pasado 16 de abril. Sin embargo, se encuentra libre.
El abogado Mauro Barreto, que representa legalmente a Anderson y a su familia, explicó que la defensa del agente policial presentó un recurso de casación para intentar anular la sentencia. El caso se encuentra en la Corte Suprema de Justicia, que deberá aceptar o rechazar el pedido. Barreto se encuentra confiado en que la Corte rechazará el pedido, pero indicó que el uniformado podría fugarse mientras se define su situación.