Al regresar a su domicilio, alrededor de las 21.00 horas, abrió la puerta de su casa y vio que todos sus muebles estaban tirados. A primera vista observó que no estaba en su lugar su equipo de sonido, por lo que ya sospechó que alguien había ingresado a la vivienda.
Luego confirmó que la puerta que da al patio de atrás fue violentada. Los ladrones habrían utilizado un hierro para forzarla e ingresar en la casa de dos pisos.
La mujer denunció el hecho a los encargados del barrio cerrado y posterior a eso a la Comisaría 10ª Central de Mariano Roque Alonso.
Según la denuncia, los ladrones se alzaron con 20 millones de guaraníes que estaban en una caja fuerte en la habitación del segundo piso, además de un lote de joyas, varios electrodomésticos como equipo de sonido, televisor plasma, computadora portátil y otros objetos.
Los agentes pidieron la colaboración de Criminalística y de Robos y Hurtos.
La dueña de casa quedó con temor tras el hecho y no quiso exponerse ante la prensa y dejó todo en manos de los policías de la zona.
El barrio cerrado San Miguel se encuentra en Mariano Roque Alonso, en la cabecera del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, en una zona bastante concurrida.
Como el nombre del barrio lo indica, es un lugar que debería de mantenerse cerrado y con custodia de seguridad privada; sin embargo, un equipo periodístico llegó hasta el lugar e ingresó hasta las casas sin ninguna restricción.
Aparentemente, los autores del robo ingresaron a través de la muralla que da hacia una casa y todo lo robado fue llevado en un vehículo.
Los vecinos del barrio cerrado no quisieron emitir ninguna opinión. El lugar es todavía nuevo y aparentemente no cuenta con ninguna custodia de seguridad.