EFE
Camiones y autobuses cargados de campesinos del interior fueron llegando a las plazas frente al Congreso, la Comandancia de la Policía y la Catedral, donde han levantado un campamento en el que piensan permanecer hasta que se cumplan sus exigencias.
La dirigente de la Coordinadora de Trabajadores Campesinos y Urbanos, Esther Leiva, dijo a Efe que hay 25.000 campesinos movilizados en la capital, mientas que la Policía Nacional cifró en 5.000 el número.
La principal petición de los manifestantes es la condonación de las deudas adquiridas por los pequeños agricultores para la compra de semillas o de elementos necesarios para la producción familiar.
“Nosotros sembramos y dependemos de nuestra chacra (...) Si no sale la producción por algún problema, ¿cómo vamos a pagar nuestra cuenta? Si nosotros no tenemos la posibilidad de asumir, el Estado tiene que ver y dar la posibilidad y oportunidad a los pequeños productores y a los campesinos”, señaló Leiva.
Indicó que están calculando el monto de la deuda total de los labriegos para ofrecer a las autoridades una cifra exacta de la situación financiera de los pequeños agricultores.
Esas deudas fueron la causa principal que trajo en abril de 2016 a miles de labriegos a concentrarse en el mismo lugar por casi un mes, una movilización que se destrabó gracias a un acuerdo con el Gobierno.
Dicho compromiso establecía la refinanciación de las deudas y estipuló que si el plazo de impago era mayor de cinco años, los campesinos podrían reestructurar sus deudas a una tasa de 6 % anual, y en caso de que el plazo fuera menor, la tasa anual sería de 8 % anual.
Sin embargo, Leiva afirmó que tras la desmovilización de hace más de un año no se ha llegado a implementar ese acuerdo y se han visto obligados a volver a la capital de nuevo.
“Decimos que hay incumplimiento del Gobierno porque acá ya hay un acuerdo firmado claramente que no se cumple. Nos reunimos y vigilamos el proceso y no se desarrolla. Por eso nosotros venimos otra vez. Para venir a Asunción tiene que ser por una cosa grave”, destacó la dirigente campesina.
Leiva señaló como otro factor de la nueva movilización la situación de “crisis en la agricultura familiar, que está por desaparecer en el campo porque el avance del modelo de agricultura empresarial es impresionante”.
En ese sentido explicó que están elaborando un proyecto de ley que incluye la condonación de la deuda y en “defensa de la agricultura familiar campesina para analizar y dar vías de debate o análisis con los parlamentarios”.
Otro de los puntos que los campesinos piden tratar es el reparto de la tierra en Paraguay, que tiene la mayor concentración en la propiedad de la tierra del mundo, donde el 90 % de los terrenos están en manos del 5 % de los propietarios, según datos de la organización Oxfam.
“Vivimos en zozobra porque el problema de la tierra es un problema principal en la sociedad. Nosotros estamos amenazados y vivimos con el miedo por el modelo. Al Gobierno no le interesan los campesinos y quiere vender la tierra y dejar en manos de los extranjeros”, dijo Leiva.
Paraguay es el país suramericano con mayor porcentaje de población campesina, que representa a 35 % del total de la población, lo que equivale a 2,5 millones de personas en un país que no llega a los 7 millones de ciudadanos.
