“El cultivo de marihuana colisiona de manera frontal con el planteo del modelo de desarrollo nacional que la FNC viene planteando a la sociedad paraguaya desde su conformación como gremio. La FNC rechaza categóricamente la marihuana como un rubro de producción campesina”, dice parte del comunicado.
Teodolina Villalba manifestó que puede que existan nexos entre la narcopolítica y pequeños productores, esto, a raíz de la manipulación de los latifundistas (entre los que se incluyen políticos) y la falta de garantías a la producción de parte del Gobierno.
Para la FNC, el cultivo de la marihuana resulta contrario a un verdadero desarrollo nacional.
“La FNC reivindica la producción tradicional que posibilite el desarrollo nacional y la industrialización, una producción que garantice la alimentación familiar, nacional y sirva de materia prima para la industria”, expresa en otra parte el documento.
Añade que “la producción de marihuana impide la construcción de una organización autónoma, independiente y autofinanciada, capaz de confrontar contra la política de Estado como lo ha venido haciendo la FNC a lo largo de sus 23 años de lucha. Un campesinado productor de marihuana pierde su autonomía organizativa y queda esclavo de esa estructura de producción manejada por su enemigo de clase”.
La FNC respalda a su secretario general por el Departamento de San Pedro, Sixto Portillo, sobre quien existe sospechas de haber participado como una especie de “señuelo” en el asesinato del corresponsal del diario Abc Color, Pablo Medina, y de su asistente, Antonia Almada, el pasado 16 de octubre.