Durante la XXIV edición de la marcha, los campesinos aglutinados en la Federación Nacional Campesina (FNC) repudiaron la puja política en torno a la enmienda constitucional para la reelección presidencial y abogaron por un debate sobre los problemas que aquejan a la ciudadanía.
La movilización, bajo la consigna “Sin reforma agraria no habrá paz”, arrancó a tempranas horas de ayer, desde el ex Seminario Metropolitano. Los miles de labriegos se desplazaron por Kubitschek, Eusebio Ayala, General Aquino, Azara y 14 de Mayo, hasta las plazas frente al Congreso.
“Reforma agraria, urgente y necesaria”, “Horacio, Horacio, fuera del Palacio”, fueron algunos de los cánticos que acompañaron a la tradicional caminata.
Como cada año, no se registraron incidentes durante la marcha, que estuvo fuertemente custodiada por efectivos de la Policía Nacional. Tampoco hubo muchos inconvenientes con el tránsito vehicular, a pesar del bloqueo temporal de las calles; esto gracias a los desvíos establecidos por la Policía Municipal de Tránsito (PMT).
Si bien los labriegos de la federación rechazan la enmienda constitucional, no se adhieren a la indignación de los disidentes y opositores, pues consideran que estos también buscan solo intereses particulares.
ÚH conversó con dirigentes campesinos de algunos sufridos asentamientos que se encuentran en zonas bastante conflictivas. Cuestionaron a los políticos, tanto a los que rechazan la enmienda como a los que la promueven, por dejar de lado los problemas sociales.
Juan Ovelar, del asentamiento Mariano Díaz, distrito de Carayaó, Departamento de Caaguazú, lamentó que los problemas sociales queden rezagados debido a la prioridad que le dan las autoridades al tema de la reelección presidencial.
Tomás Castillo, del asentamiento Huber Duré, distrito de Maracaná, en Canindeyú, indicó que la discusión en el Parlamento, antes que la enmienda, debería centrarse en cuestiones sociales como por ejemplo educación, salud y vivienda.
Isidro Ortellado, del asentamiento Crescencio González, distrito de General Resquín, Departamento de San Pedro, dijo, por su parte, que hoy en día el tema de la enmienda para la reelección presidencial “no le es de provecho a nadie”.
La marcha campesina coincidió con la tensión en el Congreso Nacional, donde los cartistas, luguistas y llanistas están forzando el tratamiento de la reelección vía enmienda, en tanto que los opositores y disidentes intentan impedirlo.