De esta manera, las autoridades nacionales e internacionales que participaron en la oratoria inaugural destacaron las principales problemáticas a las que se enfrentan las mujeres de la región.
Dicho foro, que es auspiciado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), se llevará a cabo hasta el 28 de octubre en la capital uruguaya.
En este sentido, la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena, señaló las tres autonomías relacionadas con las mujeres que la conferencia pretenderá abarcar.
Estas últimas comprenden a la autonomía económica, física y social.
Si bien las autoridades que participaron del acto destacaron estos diferentes aspectos, la autonomía física, que comprende la violencia hacia las mujeres, fue la protagonista en la mayoría de los discursos.
Asimismo, el tema generó aplausos en el auditorio, así como reacciones en el público que comenzó a cantar a coro: “Ni una menos, vivas nos queremos”.
Dicha situación no es más que un reflejo de la preocupación que existe en la actualidad por los altos índices de violencia machista que azotan a la región y el mundo.
En este sentido, la ministra de Desarrollo Social de Uruguay, Marina Arismendi, señaló la importancia de contar con “países libres de violencia de género, de feminicidios y de muertes de mujeres a manos de un familiar o pareja”.
Por su parte, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) de Uruguay, Mariella Mazzotti, aseguró que la violencia machista “continúa siendo de alta preocupación en la región”.
“Es un tema que permanentemente ha estado en la agenda. Hay más políticas públicas que antes y, sin embargo, todavía no logramos modificar las causas que provocan la violencia”, afirmó en ese sentido.
En concreto, Mazzotti explicó que se necesita un “cambio cultural”, que deberá impulsarse desde los Estados, el sistema educativo, las políticas culturales, de protección y cuidados, así como “en la crianza de las niñas y niños”.
Por otra parte, durante la sesión inaugural las autoridades también se refirieron a la brecha económica de las mujeres en relación al género masculino.
En este sentido, Bárcena señaló que “el 30 % de las mujeres en América Latina y el Caribe no tiene ingresos propios” y, aquellas que sí lo hacen, “perciben menos de un salario mínimo” y se emplean en “sectores de muy baja productividad”.
“El trabajo es realmente la llave maestra para la autonomía, sobre todo la económica”, señaló en ese sentido la secretaria ejecutiva de la Cepal.
Por su parte, Bárcena también se refirió a la “feminidad de la pobreza”.
Al respecto destacó que “cada 100 hombres pobres hay 118 mujeres pobres”, algo que además ha “aumentado en los últimos cinco años”.
Sin embargo, también hubo lugar para los aspectos positivos de los casi 40 años que lleva esta Conferencia Regional sobre la Mujer, que comenzó en 1977 en La Habana (Cuba).
En este sentido, Bárcena reconoció que, “de una manera u otra”, los 33 países de América Latina y el Caribe han avanzado.
Países como Honduras y Haití, así como aquellas naciones de “tendencia machista”, son los que presentan mayores complejidades en términos de igualdad de género, algo que para la secretaria ejecutiva de la Cepal está ligado al nivel de desarrollo que posean.
En concreto, la XIII edición del foro representará una “oportunidad” para plantear “los desafíos y las prioridades” fundamentales para lograr el “desarrollo de los países”, según señaló la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a través de un video grabado para la ocasión.
La mandataria, quien no asistirá al foro, aseguró que es un “espacio clave para la reflexión y la toma de decisiones sobre el tipo de región” que se quiere construir de cara al futuro.
Para el 28 de octubre las delegaciones de los 35 Estados miembros de la Cepal, así como representantes de organizaciones sociales, firmarán la estrategia de Montevideo, que planteará los próximos desafíos y acciones en términos de igualdad de género, autonomía de las mujeres y desarrollo sostenible, otro de los pilares del foro.
En total, unas 900 personas participarán del encuentro que contará con paneles temáticos, mesas redondas y diferentes actividades, que fueron inauguradas hoy con la presencia del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, quien asistió a esta primera sesión.
