Pero al final de la jornada, jóvenes encapuchados tomaron la vía llenándola de escombros y basura ardiendo, mientras otros saquearon un almacén estatal, incendiaron 2 camiones y robaron el equipo médico de una ambulancia.
“Lo que están haciendo no es ninguna protesta pacífica. Están dañando algo que le pertenece al Estado y que podría usarse para atender a algún familiar de ellos”, dijo Wilbani León, jefe de un equipo de paramédicos de Caracas.
Las manifestaciones contra Maduro están siendo empañadas por la violencia callejera, a pesar de la crítica de los líderes opositores.
El propio mandatario socialista describió a los manifestantes como un grupo terrorista que conspira para derrocarlo a la usanza del golpe de Estado que, en el 2002, alejó brevemente del poder a su predecesor, el fallecido Hugo Chávez. La oposición culpa de los disturbios a infiltrados que dice envía el oficialismo para deslegitimar las protestas. REUTERS