Esta pintura es considerada clave en la transición hacia el naturalismo en el arte británico de la década de 1880.
El autor fue una figura líder para los artistas británicos influidos por el naturalismo francés a finales del siglo XIX.
El cuadro fue presentado hoy por la Tate como una “delicada interpretación tonalista del amanecer en el río de Grez”, que supuso un logro para el impresionismo británico en el contexto internacional.
Será exhibido inicialmente en la Tate Britain en un monográfico sobre el artista y sus contemporáneos, como George Claussen y James Guthrie, figuras clave en el movimiento impresionista británico que solían representar entornos rurales del norte de Inglaterra.
Más adelante, está previsto que la nueva adquisición salga de gira por el Reino Unido, siendo exhibida en otras cuatro galerías asociadas, en Galés, Southampton, Manchester y Aberdeen.
Junto a la nueva obra, se mostrará también por primera vez en casi un siglo ‘Audrey and Her Goats’ (Audrey y sus cabras), de Arthur Melville, tras ser restaurada por la Tate.