Si bien reconoció una mayor demanda producida anteayer, fecha en que hubo un incremento de 70 puntos en la cotización, saltando a G. 4.850 a la venta, el funcionario aclaró que ya se venía registrando una depreciación del guaraní acumulada en el año, de 2,3%, lo cual resulta congruente con similar situación del año pasado, que fue de 2,39%.
Apuntó, no obstante, que será un año en el que el dólar se ubicará con tendencia al alza, y que los agentes se encuentran internalizando tal situación, ajustándose en la mente el cambio en las condiciones de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Pero en el corto plazo, al decir de Lara, se deberá analizar el efecto de algunos sectores en la economía local, que tendrán su consecuencia en el tipo de cambio, por ejemplo, la expectativa del precio de la soja, el mercado de la carne y la cotización del petróleo como fundamentales a la hora de transferirse esos factores a la cuestión cambiaria. Algunos puntos serán a favor y otros en contra respecto del cambio, según señaló.