En la exposición, estuvieron representantes de la Superintendencia de Seguro del BCP, del BID, Hacienda, Contraloría, Red Guaraní, Viceministerio de Seguridad Social, entre otros.
Víctor Molinas, director de cálculos actuariales del IPS, mencionó que la entidad proyectó desde el 2012 al 2062, tiempo en que se dan ciertas situaciones y distintos escenarios, donde se cumple el aporte estatal, y donde no se cumple el aporte estatal establecido por ley.
“En el mejor de los casos, se tendría un equilibrio en el año 2044 aproximadamente, donde el nivel de ingreso por aporte obrero patronal va a coincidir con el nivel de egreso y ahí es donde se produce el famoso sistema de reparto. En el peor de los casos, ese equilibrio llega en el 2032 y en ese momento de equilibrio es donde se empieza a usar el fondo de reserva, y eso puede llegar hasta el año 2056, dependiendo de una tasa de interés real moderada”, señaló.
Por otro lado, Walter Tapia, especialista de mercado laboral y seguridad social del Banco Interamericano de Desarrollo, significó que los sistemas previsionales se tienen que ajustar a una realidad política, económica y social. La última vez que se realizó un estudio en el IPS fue hace 20 años y se supone que los sistemas de pensiones se tienen que ir ajustando a las nuevas realidades políticas de seguridad social; el sistema del IPS no está reflejando la realidad actual, es por esto que se deberían ir planteando nuevas reformas.
“El sistema de pensiones no debería ser estático, se tiene que ir revisando constantemente, tendría que tener mayor dinámica”, destacó.
Para Fernández, el informe es trascendental no solo para el IPS, sino también para el Viceministerio de Seguridad Social, ya que se puede adaptar la realidad que vive la institución a la transparencia de la política a nivel gubernamental para entablar futuras reformas a nivel de seguridad social.