Se trata de una extensión de la misma para promover charlas y eventos que tengan que ver con el uso de la innovación exponencial (inteligencia artificial, biología sintética, computación, networking, nanotecnología o robótica) para aplicar a la solución de los problemas sociales, también denominados problemas de la base de la pirámide.
El logro se concreta a través de una alianza con un grupo de voluntarios paraguayos que participaron en esta universidad: Rodrigo Weiberlen, Santiago Campos Cervera y Eric Dijkhuis, con lo cual se incorpora a Paraguay a un ecosistema de 65 capítulos existentes en 39 países.
“El interés que tiene Singularity University son los grandes desafíos mundiales; aprovechar las tecnologías exponenciales para resolver los grandes retos de la humanidad y eso es trasladarlo al capítulo local. Vamos a trabajar con una serie de actores para definir cuáles son los grandes problemas que tendremos como país y generar un nexo para acelerar soluciones”, explicó Weiberlen.
ASUNCIÓN CHARPTER. El capítulo local buscará trazar un puente entre la mayor innovación disponible y los grandes problemas que tengamos como región, y surgirán propuestas, como concursos, charlas y encuentros que sean del interés de la comunidad local, anticipó.
“Estamos viviendo un momento único para crear el futuro. Este capítulo será una plataforma en donde compartiremos el poder de lo exponencial a la hora de dar forma al mundo, trayendo innovación y desarrollo global al contexto local”.
Anticipó que la iniciativa tiene cuatro ejes centrales: Conexión, para crear una comunidad local comprometida; Eventos, para facilitar encuentros sobre tecnologías exponenciales y los grandes desafíos globales; Innovación, donde se compartirá información local con Singularity University; e Impacto, hacer foco en el impacto.
La intención es, además de involucrar a las empresas, llegar al Estado y poder instalar el tema sobre la mesa.