Los periodistas estuvieron aguardando por más de dos horas a que culmine la sesión, pero recibieron como única respuesta un trato tosco de la jefa de prensa. Salles no permitió que los comunicadores ingresen a la sala incluso una vez que culminó la sesión y recriminó a los guardias por dejar pasar a una trabajadora de prensa, que entró cuando el lugar ya estaba vacío. “Acá, no puede ingresar nadie y mucho menos los periodistas”, espetó la mujer a uno de los guardias antes de vociferar a la periodista para que saliese. Ya son varias las observaciones que se le hicieron a la jefa de prensa que no tiene un buen trato y tampoco facilita el trabajo de los medios.