Gauto explicó que los cancilleres Eladio Loizaga y Susana Malcorra, de Paraguay y Argentina, respectivamente han estado de viaje y con una agenda muy apretada, en tanto que el canciller José Serra, de Brasil, está más concentrado en el desarrollo de la política interna con el desarrollo del juicio política a la presidenta suspendida, Dilma Rousseff.
Los tres ministros tienen en sus manos las propuestas que le elevaron los coordinadores nacionales de sus respectivos países, reunidos el martes último en Montevideo, para definir opciones de solución al inconveniente instalado con la presidencia semestral rotativa del Mercosur, que consideran no puede ejercer en estos momentos Venezuela.
Los argumentos para oponerse a que la República Bolivariana comande el bloque hasta diciembre son el incumplimiento de los estándares democráticos y, particularmente, la violación a los derechos humanos en el país caribeño, así como el incumplimiento de las obligaciones emanadas de la membresía como Estado adherente del Mercosur.
Desde que Uruguay comunicó el pasado 29 de julio que concluía su presidencia pro témpore del Mercosur, Venezuela se adjudicó automáticamente esta. Argentina, Brasil y Paraguay no la reconocen y barajan entre otras opciones, hacerle el vacío o suspenderlo en su condición de Estado Adherente.