“Durante el año (2016) se fueron 1.000 millones de dólares de depósitos de argentinos y eso no generó el mas mínimo nerviosismo ni el mas mínimo impacto en el funcionamiento del sistema bancario”, explicó el presidente del Banco Central de Uruguay (BCU), Mario Bergara.
En su opinión, eso demuestra que en Uruguay se “aprendieron las lecciones” y que a partir del 2002 (año en que ocurrió una crisis financiera en el país) se fortalecieron la regulación y la supervisión.
“Un hecho que en otro momento hubiera podido ser el inicio de una corrida bancaria, como fue en el año 2002, en este caso no solamente no lo fue sino que prácticamente fue algo que pasó totalmente desapercibido en el sistema bancario”, sostuvo Bergara.
Además, sostuvo que este retiro de depósitos fue provocado por un “proceso de blanqueo” de capitales en Argentina.
“De un entorno de 1.000 millones de dólares, 600 millones se fueron solamente en diciembre. No para volver a Argentina porque el proceso de blanqueo no requería la repatriación de los capitales para Argentina, simplemente el reporte”, continuó.
Bergara señaló además que sospecha que estos capitales “salieron a buscar otros refugios”.
También sostuvo que no es una mala noticia para Uruguay que dichos depósitos se hayan retirado del país para irse a otros destinos.
“Esos depósitos de argentinos eran justamente los que no queremos, aquellos que lo que pretenden es buscar refugios para ocultarse de las autoridades tributarias”, expresó.
Por último, Bergara subrayó que esto ayuda a avanzar en el blanqueo del sistema financiero uruguayo y reiteró que “la buena noticia” es que se pudo procesar lo que en otras oportunidades pudo haber sido muy riesgoso para el sistema bancario del país.