“Siento que no me merezco una censura. Una censura es una sanción frente a la mala performance (sic) de un político, y creo que con el apoyo del Presidente de la República yo me he esforzado por hacer una labor de primer ministro, de articulador, y ayudar al presidente en la gestión pública”, declaró Jara en la emisora Radio Capital.
Agregó que si existieran pruebas de que ella ordenó o estuvo enterada de los presuntos actos ilegales de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) “ya se hubiese ido”
“A mí me van a encontrar a las 5 y 30 de la tarde (de hoy, cuando comenzará el debate) (22.30 GMT), esperando la decisión del Congreso con la frente en alto, porque no voy a renunciar”, enfatizó.
Jara reiteró hoy que “se sabe que estas prácticas antidemocráticas (de la DINI) datan de gobiernos anteriores” y se quejó porque a anteriores gobiernos y ministros no se les cuestiona por estas medidas.
Según medios locales, la moción tiene hasta el momento el respaldo de más de 50 congresistas, aunque para que Jara sea censurada y deje el cargo junto a su gabinete en un plazo máximo de 72 horas, se necesitan 66 votos del total de 130 legisladores.
Sin embargo, la parlamentaria fujimorista Luz Salgado declaró hoy que la oposición ya tendría los votos suficientes para aprobar la moción, mientras que el portavoz parlamentario del partido gobernante Gana Perú, Josué Gutiérrez, afirmó que continúan las conversaciones con las bancadas políticas para evitar la censura.
Los congresistas de los partidos de los expresidentes Alberto Fujimori y Alan García, y del Partido Popular Cristiano-Alianza para el Progreso (PPC-APP), presentaron la moción de censura la semana pasada tras considerar insuficientes las explicaciones que ofreció Jara al Congreso el pasado 20 de marzo.
La primera ministra acudió ese día ante el pleno para hablar sobre la recopilación de miles de datos que hizo la DINI sobre políticos, periodistas y personalidades públicas, así como de otros ciudadanos y empresas particulares.
La revista Correo Semanal denunció el pasado 19 de marzo que la DINI había rastreado información de los Registros Públicos de cientos de personas, entre las que estaban la mayoría de los actuales congresistas, la propia Jara, el expresidente Alejandro Toledo y el actual ministro de Defensa, Pedro Cateriano.
La DINI se encuentra suspendida en sus funciones desde el 1 de marzo pasado por orden del presidente Ollanta Humala, quien ordenó someterla durante 180 días a una reestructuración por otras denuncias de espionaje y seguimiento a opositores del Gobierno.
Durante su comparecencia en la sede parlamentaria, Jara anunció la destitución de los jefes de la DINI y el martes pasado se designó de manera interina a un nuevo director de inteligencia nacional.
La agrupación oficialista Gana Perú defendió a Jara durante los últimos días asegurando que el rastreo masivo de información se realiza desde el Gobierno de Toledo (2001-2006) y se siguió practicando durante el segundo mandato de García (2006-2011).
