Durante la reunión, celebrada en el Palacio de Justicia de Paraguay y en la que participaron además varios ministros de la Corte Suprema, Tsai expresó su admiración por que la máxima instancia judicial paraguaya esté presidida por una mujer, algo que no sucede en Taiwán.
Tras el encuentro con Pucheta, Tsai presidió un acto de donación de computadoras a una escuela pública de Asunción.
Para esta tarde está previsto que Tsai visite la misión técnica que la embajada de China-Taiwán tiene instalada en la localidad de San Lorenzo (Gran Asunción), donde se lleva a cabo un proyecto de producción de balanceados para alimentación animal, y otro de cultivo y exposición de orquídeas.
Tsai también tiene previsto reunirse con representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), así como con exbecarios paraguayos que realizaron estudios en Taiwán, y con miembros de la colectividad taiwanesa residentes en Paraguay, según el programa de actividades difundido por la Embajada de China-Taiwán en Paraguay.
Su último acto será un cóctel de despedida celebrado en el Banco Central de Paraguay, antes de que la mandataria regrese a su país el jueves.
Tsai llegó a Paraguay en la noche del pasado lunes procedente de Panamá, donde asistió a la ceremonia de inauguración de la ampliación del Canal de Panamá.
La mandataria se reunió el martes con su homólogo paraguayo, Horacio Cartes, a quien agradeció el apoyo prestado a la participación de Taiwán en organismos internacionales.
Ambos presidentes suscribieron un acuerdo para el transporte aéreo, y Tsai fue condecorada con la más alta distinción que otorga el gobierno paraguayo, además de recibir la “Llave de la ciudad” de Asunción.
La presidenta taiwanesa se comprometió además a consolidar las relaciones comerciales con Paraguay, país al que definió como su puerta de entrada al intercambio comercial con el Mercosur.
Paraguay es el primer país al que Tsai realiza una visita de Estado después de su investidura el pasado 20 de mayo, en la que estuvo presente Cartes.
Latinoamérica y el Caribe constituyen el principal bastión diplomático de Taiwán en su disputa de soberanía con China, ya que 12 de los 22 aliados diplomáticos de la isla pertenecen a esa región del mundo, incluyendo Paraguay.