Se trata de tres carros hidrantes para uso de las agrupaciones tácticas de la institución, cuatro camiones refrigerantes para el transporte de bienes perecederos y tres ómnibus a ser destinados al transporte del personal policial.
La compra de las unidades fue financiada con fondos presupuestarios del Gobierno Nacional y, en su conjunto, representan una inversión de G. 11.000 millones.
Los rodados son de aplicación especializada y la incorporación de los mismos representa la preocupación del Gobierno en poner a disposición de la Policía los medios necesarios para optimizar sus servicios en beneficio de la ciudadanía.
El ministro del Interior expresó que las exigencias en materia de orden público son de carácter variado, exigen el traslado de personal, el traslado de bienes perecederos y otro tipo de tecnología destinada a la aplicación de la fuerza física para el sostenimiento del orden público.
El secretario de Estado también agradeció al Gobierno Nacional y al Comando Institucional de la Policía Nacional por haber posibilitado la adquisición de la flota de vehículos, “que permitirá a la Policía hacer uso efectivo de sus atribuciones con mayor eficacia”, según acotó.
En el acto también estuvieron presentes el comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo Cáceres, y el subcomandante Luis Alberto Mareco Torres, entre otras autoridades.