Los cuatro terroristas perdieron la vida por los disparos de las fuerzas de seguridad en el momento en el que estas se disponían a arrestarlos en su escondite.
Según la versión de la Policía, los sospechosos ofrecieron resistencia y abrieron fuego contra los agentes cuando llegaron a la casa alquilada donde los hombres residían y fabricaban artefactos explosivos, en la pequeña localidad situada en la orilla este del Nilo.
Los sospechosos pertenecían al grupo terrorista Ashnad Masr (Soldados de Egipto), que entre 2014 y 2015 reivindicó atentados de alcance limitado contra las autoridades, sobre todo en la capital egipcia y sus alrededores.
Las víctimas fueron identificadas en la nota como Ahmed Abdalá, diplomado de 24 años; Mohamed Ali, carnicero de 29 años; Akram al Shadly, ingeniero de petróleo de 28 años; y Abdalá Musa, de 25 años y cuya profesión no fue especificada.
Todos ellos están acusados de perpetrar atentados contra la Policía y el Ejército, entre los que destaca el asesinato de un soldado en la circunvalación de El Cairo y de dos policías en el distrito cairota de Heluán (sureste).
Asimismo, llevaron a cabo supuestos actos de sabotaje, como hacer explotar un vehículo de un oficial de la Policía egipcia y un puesto de control, y provocar incendios en edificios o sedes de las fuerzas de seguridad en Heluán.
La semana pasada, dos hombres fueron abatidos en una vivienda del barrio de Hadayiq al Maadi, en el sureste de la capital egipcia, en una operación policial muy parecida a la de hoy.
Ambos estaban acusados de pertenecer a Ashnad Masr y de perpetrar ataques contra las fuerzas de seguridad en la zona de Heluán, y ambos eran jóvenes de unos 30 años de edad.
Desde el derrocamiento militar en julio de 2013 del presidente islamista Mohamed Mursi, las autoridades y fuerzas de seguridad egipcias han sido blanco de ataques terroristas.
En este tiempo han nacido varios grupos armados insurgentes de capacidades limitadas, como Ahsnad Masr, y también se ha hecho fuerte la filial del yihadista Estado Islámico en Egipto, mucho más violenta.
