AFP, REUTERS y EFE
CIUDAD DE MÉXICO
El mercado de pirotecnia de Tultepec, el más grande de México, amaneció ayer entre ruinas calcinadas tras la potente explosión que dejó al menos 31 muertos y 60 heridos, mientras las autoridades batallaban para identificar a todas las víctimas y explicar el origen de la tragedia.
Las explosiones mortíferas de fuegos artificiales, como la ocurrida el martes en Tultepec, son muy frecuentes: la más grave de los últimos 20 años ocurrió en Perú en 2001, en tanto China es el país que registra el mayor número de estos accidentes.
con frecuencia de luto. México, golpeado el martes con una explosión en las afueras de su capital que dejó al menos 31 muertos y 72 heridos, también sufrió precedentes mortíferos: El 26 de setiembre de 1999, al menos 56 personas perdieron la vida y 348 resultaron heridas a causa de varias explosiones en cadena, una de las cuales ocurrió en un depósito clandestino de fuegos artificiales, en Celaya (300 km al noroeste de México DF). El 1 de enero de 2003, la explosión de productos pirotécnicos en un mercado de Veracruz, sobre la costa del Golfo de México, tuvo un saldo de 28 fallecidos y una treintena de heridos. Más recientemente, en marzo de 2013, 17 personas murieron y 80 resultaron heridas durante una fiesta religiosa a causa de la explosión de una camioneta que transportaba fuegos artificiales en Nativitas, en el estado de Tlaxcala.
Otros accidentes. En Perú, el 29 de diciembre de 2001, un gigantesco incendio provocado por petardos y fuegos artificiales devastó un centro comercial en el centro de Lima, con un saldo de 447 muertos y desaparecidos y más de un centenar de heridos.
En Rusia, en diciembre de 2009, material pirotécnico tomó fuego en una discoteca de Perm: 156 muertos.
En India, el 10 de abril de 2016, la explosión de un depósito de fuegos artificiales desencadenó un enorme incendio cerca de un templo hindú de la ciudad costera de Paravur: 111 muertos y varios centenares de heridos. En EEUU, en febrero de 2003, un incendio desatado por dispositivos pirotécnicos durante un concierto de rock costó la vida a casi 100 personas en una discoteca de West Warwick.
investigación. Alejandro Gómez, fiscal del estado de México, dijo que entre los muertos hay 14 hombres y 16 mujeres, de los cuales 8 eran menores de edad. Pero hay otros “restos que todavía es preciso tratar de identificar”, aseguró en entrevista con Televisa, al añadir que solo 13 de los 31 cuerpos fueron reconocidos.
Expertos forenses practican análisis genéticos a los cuerpos ya que prácticamente la mayoría no hay posibilidad de identificarlos, dijo el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila. Según Gómez, aún quedan 60 lesionados, de los cuales 47 permanecen hospitalizados. Las autoridades contabilizaron 72 heridos y señalaron que había 3 menores con quemaduras graves que serían trasladados a un hospital de Galveston, EEUU.