Por Sergio Noe
snoeuhora.com.py
La falsificación de discos musicales y devedés de películas causa un perjuicio a la industria creativa, cuya pérdida se estima en unos 150 millones de dólares, según la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi).
Los empresarios que trabajan en comercializar estos productos dicen que el desafío, más allá de lo económico, es la “calidad”, clave para enfrentar la competencia desleal de la falsificación.
Walter Riveros, gerente de la discográfica Bluecaps, afirma que la piratería se constata más con temas internacionales que con la música paraguaya. Ante este fenómeno, así como el de las descargas por Internet, su sello apunta a ofrecer una mejor presentación de las cubiertas y mayor definición de sonido que los cedés “truchos”.
“Fabricamos discos inyectados, que tienen mayor durabilidad –más de 10 años– y mejor capacidad lectura (en los reproductores de música), ya que un ‘cedé quemado’ de la calle en la quinta vez de escucharlo ya está rayado”.
El empresario enfatiza que al “comprar legal” se benefician los autores e intérpretes de los discos originales, además de apoyarlos a que “sigan produciendo más materiales”. Riveros considera que la piratería se debe en parte a “una falta de mayor control por parte del gobierno”, además de una ausencia de unidad en el gremio de los productores.
Carlos Guasti, gerente de la librería y disquería Quijote, coincide que el flagelo, además de perjudicar al creador, “afecta al consumidor, quien recibe un producto de baja calidad, sin garantía, pagando en negro”. Añade que, además de ofrecer facilidades de pago para enfrentar este problema, también entrega garantía, pues su “marca y seriedad respaldan la compra, por más mínima que sea”, afirma.
impacto. Patricia Stanley, titular de la Dinapi, asegura que la piratería no solo genera un “perjuicio económico”, sino que también daña la “imagen país”.
“Existe en el exterior la percepción de que lo fabricado aquí es ‘trucho’ y esto genera un daño a la ‘imagen país’ muy alto. Al hacer piratería, se ve al Paraguay como un país poco confiable y en donde no se puede venir a invertir, porque los productos podrían ser falsificados. Creo que ese es el real daño”, asevera.
La directiva confirma que en materia de derechos de autor, los filmes figuran entre las más pirateados en comparación a discos de música. Puntualiza que más allá de no pagarse los cánones por derechos autorales, también existe la “evasión impositiva”.
cifras. Stanley asegura que la reciente legislación permite un mejor combate a este flagelo a nivel de música y películas.
De setiembre a diciembre del 2013 su dirección realizó 33 procedimientos de lucha contra la piratería, mientras que de enero a noviembre de este año, se efectuaron 170 intervenciones.
“En lo que va del año, se estima que la Dinapi decomisó productos falsificados por valor 74 millones dólares”, revela Stanley.
Añade que en procedimientos conjuntos, que involucra a la Policía, la Unidad de Delitos Económicos, la Fiscalía y Aduanas, se estima que el valor de las incautaciones orilla los 150 millones de dólares.
Para calcular el precio de las mercaderías decomisadas, la Dinapi considera el valor real del producto en el mercado. “Por ejemplo, si decomiso un cedé con un programa de AutoCad, no cuento solo el valor del disco virgen de 0,74 centavo de dólar, sino que se añade el costo del contenido, averiguando su precio en el mercado. A partir de allí, se estima el valor del producto y el daño real causado por la piratería”, manifiesta. Entre las sanciones por falsificación, señala que existe una expectativa de pena de hasta ocho años de cárcel, además de multas.
