25 abr. 2024

La Patrulla del Twitter, el ojo vigilante de #UNAnotecalles

Cuando varios estudiantes decidieron hacer vigilias en sus facultades para evitar que se roben documentos, un grupo de chicos y chicas crearon “La Patrulla del Twitter” para establecer un circuito de control y vigilancia, llevar víveres y recoger donaciones. Yamila Serján cuenta la experiencia que ayudó a canalizar la solidaridad y el apoyo de la ciudadanía a la movilización universitaria.

Por Andrés Colmán Gutiérrez @andrescolman y Stefanie Céspedes @BetiStef
Cámara y edición: Fabián Fleitas @fabfleitas

“El que duerme no salva a su país”, dice una calcomanía pegada por el parabrisas del auto de Jamila Serján, que recorre durante las noches las distintas facultades donde los estudiantes siguen en vigilia, buscando evitar que ingresen personas extrañas y se roben documentos.

Debajo de la frase que han elegido como lema se lee: “Patrulla del Twitter - #UNAnotecalles”.

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A Yamila, encarnacena viviendo en Asunción, estudiante de la Universidad Privada Columbia, se le ocurrió la idea de crear con otros compañeros La Patrulla del Twitter, cuando tuvo que acudir con su auto al llamado de varios estudiantes de Ciencias Políticas de Derecho UNA, que a través de la red social pedían ayuda porque personas extrañas estaban ingresando a la facultad, presuntamente a sacar documentos.

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“Descubrimos que los estudiantes que estaban haciendo vigilias en sus facultades se sentían solos y necesitaban conectarse con los demás compañeros y compañeras. La única manera que tenían para pedir ayuda era a través del Twitter. Entonces nació la idea de armar un grupo de patrulla y de recorrer cada noche las distintas facultades, ver cómo estaban, qué necesitaban, llevarles ayuda, y de informar sobre la situación en las redes sociales”, cuenta Yamila.

La estudiante, quien se volvió muy conocida por sus pintorescos posteos y reportes desde su cuenta @spermii, donde utiliza como avatar una espermatozoide con moñito rosa, participó del programa especial El Eco de la Noticia, emitido en vivo por ULTIMAHORA.COM, para analizar las movilizaciones universitarias y secundarias en favor de una mejor educación.

“Yo ni siquiera soy de la UNA, soy de Columbia, pero sentí que debía sumarme a esta movilización porque allí se está luchando por todo el Paraguay. En todo este tiempo no dejé de estudiar –porque en mi facu no se interrumpieron las clases-, ni de trabajar, pero a la noche estábamos allí, sin dormir. De allí nació nuestro lema: ‘El que duerme no salva a su país’”, cuenta Yami.

La solidaridad con los estudiantes

En principio, la función de los integrantes de La Patrulla del Twitter era recorrer las facultades en conflicto, desde el Rectorado de San Lorenzo, pasando por Derecho en Trinidad, hasta Filosofía en Ita Pytã Punta, además de otros lugares de vigilancia en Asunción: Medicina, Odontología, Ciencias Sociales y Políticas, y Andrés Barbero.

“Los chicos y chicas nos esperaban y recibían con bebidas o alimentos, nos informaban cómo estaban, nos daban una lista de sus necesidades y seguíamos camino. En algunas facultades hasta nos hicieron unas credenciales especiales de La Patrulla del Twitter”, destaca la estudiante.

A través del Twitter, Yamila y sus compañeros hacían los pedidos de lo que más se necesitaba: agua, hielo, pan, jamón, queso, yerba, café, colchones, bolsos de dormir, linternas, toldos, sillas, utensilios y cubiertos.

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“La respuesta fue impresionante. Nos avisaban por Twitter y pasábamos a buscar de sus casas, con mi auto. Se llenaba de cosas, hasta el techo. Y como yo decía que necesitaba algo dulce para no dormir, me mimaban con bolsas de caramelos”, cuenta Yamila.

Al principio, La Patrulla del Twitter estaba integrada solo por Yamila y tres compañeros, en el auto de ella, pero se fueron sumando más voluntarios y ahora ya son tres vehículos con 14 integrantes, que se distribuyen las rondas por turnos.

“Al fin pude usar el Twitter para algo bueno”, dice Yamila, quien confiesa que la experiencia le resultó increíble, permitiendo conocer el espíritu solidario de mucha gente, dándole fuerzas a los estudiantes para que sigan con la lucha.

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