18 abr. 2024

La particular anécdota del franjeado Carlos Guerreño

Carlos Guerreño, joven jugador franjeado, impresiona a los hinchas con su rendimiento y cuenta cómo le cambió la vida estar en un grande como Olimpia.

Desde Paraguarí viene el protagonista de esta nota. Un joven jugador que tuvo un sacrificado inicio en uno de esos clubes de liga del interior del país y hoy tiene el privilegio de portar la casaca de uno de los equipos más importantes del Paraguay: Se trata de Carlos Guerreño (18 años).

Los inicios fueron en el club 15 de Mayo de Paraguarí y tras un paso por Rubio Ñu y Carapeguá, su vida cambió rotundamente cuando fastiado por la falta de oportunidades en el Potro fue a probar suerte en las inferiores del Olimpia.

Sus condiciones impresionaron a los profesores y desde ahí comenzó esta historia. Guerreño recién tiene tres partidos en Primera, pero juega como un experimentado impresionando a los seguidores del Franjeado. Su debut lo tuvo con Carapeguá ante Sol de América en 2012, en un encuentro correspondiente al Clausura y el destino decidió que casi dos años después de aquella jornada, el pasado domingo ante 3 de Febrero, le tocara ser figura recién en su segundo partido en la División de Honor con el Franjeado (jugó ante Libertad en la última fecha del Apertura)

Estar en un grande no es poca cosa y él lo reconoce, sus amigos también lo hacen notar. Entre risas, cuenta que cuando defendía otros colores erán contadas las personas que le pedían remeras, pero que ahora “la cosa cambió” y hasta los profesores de su colegio le piden algún recuerdo del jugador.

“Todo el mundo está con eso, me piden camisetas. Amigos, los profesores y todo. En Rubio Ñu no era tanto, pero ahora es otra cosa”, dijo Guerreño en charla con el Extra de Fútbol a lo Grande por la 1080 AM.

De esta particular anécdota, Carlos Guerreño va a lo futbolístico, ya que su idea es afirmarse dentro del plantel de Olimpia. Él mantiene la humildad y sabe que siguiendo los consejos de los experimentados puede llegar lejos.