La operación dará acceso a Tidal a los 45 millones de clientes de Sprint, que podrán escuchar a través del servicio contenido creado en exclusiva para ellos, según indicaron las empresas en un comunicado conjunto.
“Sprint comparte nuestra visión para revolucionar la industria creativa y permitir a los artistas conectar directamente con sus seguidores”, señaló en la nota Jaz Z.
El rapero estadounidense compró Tidal en 2015 para impulsarla como una alternativa a Spotify y otras plataformas de “streaming”, una iniciativa en la que le acompañan otras estrellas como Beyoncé, Rihanna, Alicia Keys, Madonna y Kanye West.
La gran novedad del servicio era que sus propietarios eran los propios artistas, en un intento por crear un modelo nuevo para la distribución de canciones y vídeos musicales.
Su gran reclamo hasta ahora han sido los lanzamientos en exclusiva de varios discos de algunos de los músicos más exitosos del mundo, pero según los medios especializados los números de Tidal siguen muy lejos de las plataformas de “streaming” más populares.
Las empresas no dieron hoy detalles sobre el coste de la operación, pero según Billboard Sprint habría pagado 200 millones de dólares por la participación.
Además, la operadora establecerá un fondo para la promoción de los artistas, que según la revista estará dotado de 75 millones de dólares al año.
