Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Desde el pasado fin de semana está en marcha, sin fecha de conclusión, la operación Frontera Blindada, emprendida por la Policía Militar del Batallón de Frontera (BPFron) en la zona de Foz de Yguazú (Brasil), que combate delitos transnacionales, como el tráfico de drogas, armas y contrabando, además de desarticular organizaciones criminales que operan en la región.
A días del inicio del trabajo, la movilización de las fuerzas de seguridad, que cuentan con refuerzo aéreo, ya reportó acciones con resultado positivo: la intervención de 36 puertos clandestinos ubicados sobre el río Paraná y el lago Itaipú.
Igualmente, fueron abordados 230 personas, 45 automóviles, siendo tres retenidos para averiguación, además de cuatro buses.
Se allanó un establecimiento comercial y se requisaron 15 kilos de marihuana, 60 gramos de cocaína, un arma de fuego, seis cajas de cigarrillos y 12 cubiertas.
efecto. Debido al refuerzo de las fiscalizaciones de vehículos y personas en la zona del Puente de la Amistad, el paso fronterizo, por momentos, se vuelve bastante lento, afectando el tráfico interno en la zona del microcentro comercial de Ciudad del Este.
Este tipo de operación, por lo general, tiene un impacto en el movimiento comercial en la zona, debido a que se reduce la circulación de vehículos y personas, que optan por suspender su visita a Paraguay, para evitar tener que esperar mucho tiempo en la fila y ser sometidas a rigurosos controles.
“Estamos acostumbrados. Brasil cada cierto tiempo hace este tipo de controles y siempre afecta al comercio, porque la gente prefiere no venir y eso hace que el volumen de venta y, consecuentemente, de circulante se vea afectado”, explicó Nery Chávez, de la Federación de Trabajadores de la Vía Pública.
El trabajador señaló que la gente está acostumbrada, pero que el impacto negativo en la economía de la ciudad es innegable. “La gente aguanta como puede, pero siempre tiene un efecto negativo en general para la ciudad, debido a que dependemos mucho del Brasil y si ellos no vienen a comprar acá se paraliza todo”.
El sector empresarial coincide en señalar que el combate a delitos transnacionales hace bien a la frontera; empero, reconoce que el efecto es negativo en la ciudad, no porque se opere en forma ilegal, sino que los compradores prefieren venir cuando el paso por el puente sea más ágil.
MÁS CONTROL. El Batallón de la Policía Militar cuenta con equipos de la sección de Transporte Aéreo de la Casa Militar (STA) y el Pelotón de Acción Acuático, que facilitan el patrullaje por las aguas del río Paraná y el lago Itaipú, con apoyo aéreo, en busca de la aprehensión de embarcaciones, automóviles y motocicletas, como parte del esquema de transporte de productos ilícitos, prohibidos y sin documentación que entran de forma ilegal en Brasil, desde Paraguay.
Otra operación de gran envergadura, que apunta a un mayor control aéreo, está igualmente en marcha en el lado brasileño. Se denomina Operación Ostium, emprendida por las Fuerzas Áreas Brasileñas (FAB), con el objetivo de combatir los vuelos irregulares en la frontera.
La operación, que se inició el pasado 24 de marzo y abarca una amplia franja fronteriza, se extenderá durante por lo menos un año. En principio, fueron reforzadas estructuras en los estados de Mato Grosso del Sur, Paraná y Santa Catarina.
La ciudad de Dorados, localizada a unos 100 kilómetros de la frontera con Paraguay, es una de las principales bases de operaciones, con cazas, helicópteros y hasta una aeronave de control a distancia. Si bien Ostium se inició oficialmente el 24, los militares involucrados en la organización logística y de seguridad se movilizaron ya hace más de un mes.