Los presuntos responsables -25 burundeses y 16 gaboneses- fueron reconocidos en fotografías por víctimas y testigos o identificados a través de otras pruebas en el marco de una investigación de más de cuatro meses, explicó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
En total, los investigadores entrevistaron a 139 posibles víctimas de abusos en la localidad de Dekoa, en la prefectura centroafricana de Kemo, pero una mayoría no pudieron identificar a los agresores u ofrecer evidencias, dijo Dujarric.