“La discriminación y la violencia están creciendo. Se está persiguiendo a gente por su raza, nacionalidad, etnia, religión u orientación sexual”, lamentó Guterres en un discurso con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial.
El jefe de Naciones Unidas, sin señalar a ningún país en concreto, destacó cómo se están “cerrando fronteras” y se está “minando el régimen internacional de protección de los refugiados”.
“En un momento de turbulencia y cambio, es fácil señalar a comunidades vulnerables como la causa de los problemas. Los migrantes se han convertido en convenientes cabezas de turco y la xenofobia se ha generalizado”, criticó.
Guterres aseguró que muy a menudo se están “normalizando” los mensajes de odio y los estigmas, con figuras radicales situándose en el “escenario central en muchos sistemas políticos”.
“Los políticos y líderes deben hablar más alto y contrarrestar el discurso del odio. Todos y cada uno de nosotros tenemos que defender los derechos humanos”, defendió el diplomático portugués.
Guterres, que habló ante la Asamblea General de la ONU, urgió al mundo a unirse para acabar con la discriminación y construir comunidades que reconozcan la diversidad como una fuente de fuerza y riqueza y no como una debilidad.
