GINEBRA - SUIZA
La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha fallado en contra de las medidas adoptadas por Argentina para preservar el comercio interno y la salida de divisas, en una sentencia divulgada ayer.
El fallo del órgano para la solución de conflictos de la OMC insta a Buenos Aires a “adaptar sus arbitrarias medidas a las obligaciones” que emanan de las reglas internacionales.
Tanto EEUU como la Unión Europea recibieron con regocijo esta decisión.
“Es una gran victoria para los trabajadores de las empresas y los agricultores estadounidenses”, declaró Michael Froman, representante estadounidense de comercio.
“Las medidas proteccionistas causan un efecto en un amplio segmento de las exportaciones estadounidenses, que representan miles de millones de dólares por año”, agregó.
Para el comisario de Comercio de la UE, Karel de Gucht, que ha hecho de la lucha contra el proteccionismo uno de sus caballos de batalla, asegura que “este caso refleja con claridad que el proteccionismo es inaceptable”.
“Insto a Argentina a que se preste con rapidez a cumplir con la resolución del Grupo Especial de la OMC y a eliminar estas medidas ilegales, y le exhorto a que abra la vía para que las mercancías de la UE puedan competir de forma leal en el mercado argentino”, asegura en un comunicado.
El panel fue creado en 2013 a petición de EEUU, la Unión Europea y Japón que acusaron a Argentina de haber impuesto restricciones que penalizan sus exportaciones al país sudamericano. Buenos Aires exige a las empresas que venden a Argentina compensar con una cantidad equivalente en exportaciones. También limitó las importaciones tanto en volumen como en valor y obliga a contar con determinado nivel de contenido local en su producción nacional.
Asimismo, obliga a los importadores a invertir en el país sudamericano o a conservar los beneficios obtenidos en el propio país.
El panel de la OMC también se pronunció contra un procedimiento denominado “Declaración Jurada Anticipada de Importación”. Esta declaración obliga a las empresas a contar con la aprobación de las autoridades antes de poder importar las mercancías.
Unos de los casos más emblemáticos es el del fabricante de autos alemán Porsche que tuvo que comprometerse a comprar vino y aceite de oliva argentinos para poder introducir en el país un centenar de vehículos.
El país introdujo estas medidas como parte de su denominada política de “comercio gestionado” a fin de sustituir las importaciones por productos locales y así reducir o eliminar el déficit comercial del país para frenar la caída de las reservas de divisas.
“Las medidas han sido una traba importante para los importadores de productos de la UE en Argentina y también perjudicaron la capacidad de las empresas extranjeras de operar en el país”, lamenta la UE. Argentina tiene ahora 60 días de plazo para apelar esta decisión. En el caso de que no lo haga, el país tendrá que rectificar dichas medidas para ajustarse a las reglas de la OMC en un plazo “razonable”.