“No hay dudas que el acuerdo comprensivo, ambicioso y equilibrado con el Mercosur generará beneficios importantes para ambas regiones, más comercio más inversiones, más cooperación industrial”, afirmó Palmero durante la inauguración del III Foro de Inversión Paraguay-UE, que estuvo presidida por el presidente paraguayo, Horacio Cartes.
Palmero añadió que un futuro acuerdo comercial entre Mercosur y la UE derivará en “más oportunidades de negocio para los empresarios, más crecimiento y más empleos”.
Destacó a su vez que la UE es el mayor inversor en América Latina con 500.000 millones de euros (unos 537.600 millones de dólares) al año y el “primer socio comercial” del Mercosur, integrado por Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay, y con Venezuela cesado de sus derechos en el bloque.
“La Unión Europea es también el primer socio comercial del Mercosur, representando unos 95.000 millones de euros (unos 102.100 millones de dólares) de comercio anual y cerca del 20 % del comercio total del Mercosur. El Mercosur a su vez es el sexto mercado de exportación de la UE”, indicó Palmero.
Para el embajador de la UE estos números muestran lo importante de las negociaciones entre ambos bloques continentales, que se retomarán en breve en Buenos Aires (Argentina).
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, señaló que desde el país suramericano son “muy optimistas” en cuanto a la concreción de un acuerdo entre los dos bloques.
“Creemos que los momentos políticos son los adecuados, también los económicos. Es una relación ganar-ganar”, afirmó Leite.
La presentación de las propuestas comerciales entre el Mercosur y la Unión Europea se llevó a cabo en Bruselas el 11 de mayo de 2016, y desde entonces se han tratado de pulir diferentes aspectos en diversas rondas de negociación.
Las conversaciones sobre este amplio acuerdo de asociación, que incluye un tratado de libre comercio, se iniciaron en 1999, pero tras un infructuoso primer intercambio de ofertas de acceso a mercados en 2004 quedaron paralizadas hasta 2010, cuando las partes decidieron retomarlas en los márgenes de la cumbre euro-latinoamericana de 2016 en Madrid.
