Se trata de la primera exposición retrospectiva de la artista conceptual en el país suramericano.
La muestra, que permanecerá en el Malba hasta el 31 de octubre, invita a los asistentes a interactuar con las 80 obras que la forman y que la artista nacida en Tokio en 1933 lleva creando y recopilando desde hace algo más de 60 años y a las que denomina “instrucciones”.
En ellas, la viuda de John Lennon, propone al público “no decir nada negativo sobre nadie” o “pasar una semana riendo”, y dedica un espacio a la protesta medioambiental junto con 12 artistas latinoamericanos.
También un panel a la violencia de género, para el que la japonesa pidió la colaboración de mujeres que enviaron sus testimonios al museo.
Los asistentes se pueden subir a una escalera y buscar un “sí” escrito en un cristal, así como colorear un mural con pintura acrílica o escribir con tiza sobre una pizarra y observar el cielo desde la cima de una escalera de caracol azul.
Además, tanto visitantes como personal del Malba deberán estar atentos a si suena el teléfono rojo que compone la “escultura parlante para Argentina”, cuya descripción asegura que quien conteste a esa llamada podrá hablar personalmente con Ono.