La hazaña fue hecha por Han Yue, un chino que logró ubicar a su automóvil en apenas el espacio suficiente, realizando una atrevida maniobra.
Yue consiguió la marca durante el campeonato de drifting de Chongqing, en China, al deslizar el pequeño automóvil en un arriesgado giro que logró dejar el vehículo a apenas ocho centímetros delante del otro, sin rozarse en ningún momento, señala una publicación de 24horas.cl.
Han ya obtuvo el récord en 2012 cuando logró una distancia de 15 centímetros.