Según un informe reciente del diario británico Mirror, la vivienda llena de lujos exagerados está en un total estado de abandono. La casa en la que Tyson además entrenaba y se ponía a punto bajo la supervisión de Don King, contaba con todo tipo de comodidades y excentricidades, señala la publicación de Infobae.
La casa cuenta con cinco dormitorios, varias salas de estar, siete baños completos, una cocina completísima y otra mini-cocina y lavadero, según el periódico inglés. Pero también tiene tres cocheras -internas y externas-, jacuzzi de lujo con espejos en el techo, una piscina olímpica bajo techo, jaulas para tigres y una cancha de basquetbol.
Las paredes de esa mansión guardan recuerdos de todo tipo. Sobre todo las famosas “fiestas” de Tyson, donde todo parecía valer. Como si fuera una ironía de la vida, se planificó que la vivienda se convierta en una iglesia.
El fotógrafo Johnny Joo pudo ingresar hace unos días a la propiedad para captar algunas imágenes. “La habitación principal era tan grande como tres casas mías. Todo tenía tanta vida y ahora simplemente acumulan suciedad”, agregó el fotógrafo.
Esa “vida” a la que se refiere Joo se vino abajo cuando Tyson fue detenido en 1991 acusado de violación. Un año más tarde sería encontrado culpable y pasó unos años tras las rejas. Al salir, creyó encontrar refugio en esa mansión. Sin embargo, había perdido millones y su situación financiera y económica era pésima. En 1999, debió venderla a USD 1.300.000.
Desde ese entonces, ha contado con varios dueños, según explica Mirror. Pero ninguno de ellos se quedó con la propiedad y el abandono es total. Todavía pueden notarse las preferencias de Tyson por algún exceso en la decoración, como los espejos, los candelabros y demás cosas exóticas que están tal cual las dejó el boxeador.