El brasileño Dani Alves y Leonardo Bonucci anotaron los goles decisivos para darle al conjunto turinés, rival del Real Madrid en la final de la Liga de Campeones de Cardiff, la duodécima copa nacional de su brillante historia.
Es la tercera copa consecutiva para la Vecchia Signora y ningún equipo italiano había logrado una racha parecida antes de ayer.
Juventus, que está a punto de conquistar también su sexto título de liga seguido, dominó globalmente el partido ante el cuadro lazial y confirmó una vez más su absoluto dominio entre los confines nacionales.
Los dirigidos por Massimiliano Allegri consiguieron el primer trofeo de su temporada y que podrá celebrar el doblete ya el próximo domingo, si gana al modesto Crotone en condición de local (a las 9.00). Es un primer paso para los turineses, que salieron este año con la convicción de conseguir también una corona europea, el 3 de junio, algo que no consiguen desde 1996.