“Los funcionarios de la Oficina Judicial de la Corte Suprema de Justicia, culminaron la misión oficial a ellos encomendada, de mantenerse en el Consulado de Panamá en Miami, Florida, Estados Unidos de América, el miércoles 26 y jueves 27, en horas de oficina, para facilitar la notificación de un indiciado, sobre la solicitud de audiencia de imputación presentada por el Magistrado Fiscal Abel Zamorano”, dice un comunicado del Órgano Judicial (OJ).
“La persona indiciada, quien guarda relación directa con la audiencia de imputación fijada para el miércoles 10 de mayo de 2017, a las 9:00 a.m. (14:00 GMT), no se presentó al Consulado de Panamá en Miami”, acota.
El OJ advierte que “este ha sido otro esfuerzo por parte de la Oficina Judicial de la Corte Suprema de Justicia, de lograr la notificación, utilizando los medios técnicos, de conformidad con el Código Procesal Penal” y enumera las otras acciones efectuadas, como publicación en periódicos de Miami y dejarle aviso en su domicilio, para notificarle a Martinelli, al que no menciona por su nombre.
Agrega que aún espera respuesta a la asistencia judicial solicitada a EE.UU. al amparo del Tratado de Asistencia Legal Mutua (TALM) bilateral.
El OJ asegura que “originales, copia y constancia de todo lo anterior, estará a disposición de las partes en el proceso, en la carpetilla que reposa en la Oficina Judicial de la Corte Suprema de Justicia, a partir del martes 2 de mayo de 2017".
La información judicial no precisa a cuál de las cerca de 10 causas penales abiertas a Martinelli corresponde la audiencia de imputación programada para el próximo 10 de mayo en la sede de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) panameña, pero según medios locales se trata del caso del otorgamiento de 353 indultos al final de su mandato.
La CSJ admitió el 3 de julio de 2015 la causa de los indultos, que fueron revocados en agosto de 2014 por el actual Gobierno de Juan Carlos Varela por no tener sustento jurídico.
Los beneficiados por los indultos no habían sido condenados por delitos políticos, y lo que se buscaba con este perdón era extinguir la pena de delitos comunes, argumentaron en su momento fuentes oficiales.
Martinelli, de 65 años, vive en Miami, a donde llegó tras haber permanecido en paradero desconocido varios meses después de salir de Panamá el 28 de enero de 2015, el mismo día que el Supremo panameño abrió la primera de las causas penales en su contra, una de ellas por las escuchas ilegales durante su Gobierno.
Por el caso de las escuchas Martinelli tiene una orden de detención dictada por el Supremo en diciembre de 2015 y un pedido de extradición formalizado ante Estados Unidos por la Cancillería de Panamá en septiembre de 2016.
El expresidente panameño dice ser víctima de “persecución política” por parte de su sucesor en el cargo, Varela, quien fue su vicepresidente y canciller, cargo este último que ejerció hasta mediados de 2011, cuando la alianza entre ambos se rompió en medio de acusaciones de corrupción.
