Este nuevo accidente aéreo sumará preocupación a la industria después de que una aeronave de Malaysia Airlines fue derribada sobre Ucrania la semana pasada y de que un vuelo de TransAsia Airways se estrelló en Taiwán el miércoles en medio de una tormenta.
Un funcionario local en el poblado de Gossi, en Malasia, dijo a la agencia de noticias Reuters el jueves que pastores locales que afirmaron haber visto la caída del avión le aseguraron que el aparato estaba en llamas antes de estrellarse en el suelo.
Autoridades de Burkina Faso informaron que la lista de pasajeros incluía también a burquineses, libaneses, argelinos, luxemburgueses, canadienses, alemanes, un belga, un egipcio, un suizo, un nigeriano, un camerunés, un ucraniano y un maliense.
La compañía aérea española Swiftair, que era propietaria del avión, confirmó que los seis miembros de la tripulación eran de nacionalidad española.