Como en aquel recordado 15 de noviembre del 2013, la movilización ciudadana se reactivó un primero de agosto, fecha que coincidió con la primera década de la tragedia del supermercado Ycuá Bolaños.
Con luto e indignación espesando el aire del octavo mes del año, el microcentro de Asunción volvía a ser testigo de la marcha de los indignados.
El punto de encuentro fue la Plaza Uruguaya, lugar elegido en el #15Npy. El destino: La emblemática Plaza de Armas, frente a la sede del cuestionado Poder Legislativo.
La gente se acercaba con pancartas de repudio, mientras de manera efusiva, un ciudadano arengaba megáfono en mano y anunciaba que la movilización iniciaba a las 19:00.
Esta vez, el papel higiénico no fue el elemento alegórico de la convocatoria. Los preservativos y los billetes fueron los elegidos para representar el despilfarro y la “orgía” con los bienes públicos.
El más escrachado por los manifestantes fue el legislador colorado Juan Carlos Galaverna, protagonista del escándalo desatado con el video erótico en el cual participó aparentemente con funcionarias del Congreso, que fue filtrado en las redes sociales. El hecho fue la piedra del escándalo en los últimos días, acaparando titulares y la atención de la opinión pública.
Otro motivo del enojo fueron los siderales montos asignados a funcionarios del Congreso y las entidades binacionales Itaipú y Yacyretá. Uno de los repudiados fue el director de fotocopias del Senado, quien percibe al mes más de G 14.000.000. Una vieja fotocopiadora, recorrió el trayecto de la marcha que bajó por la calle Palma, dobló por 14 de mayo hasta llegar a la Plaza de Armas, no sin antes realizar simbólicas paradas.
En el sitio se instaló una tarima, en la cual se habilitó un micrófono abierto para los manifestantes
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Presencia sindical
Por primera vez, sindicalistas pertenecientes a la Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), respaldaron abiertamente una marcha de indignados.
Los trabajadores respaldaron al dirigente sindical de Acepar, Hugo González Chirico, cuyo estado de salud se encuentra grave, tras una prolongada huelga de hambre, en un abierto enfrentamiento con el gobierno de Horacio Cartes.
Incidentes
Pequeños incidentes entre ciudadanos y policías se registraron en la noche del viernes. Estos últimos quisieron evitar que un grupo encienda cubiertas como señal de repudio.
Finalizada la convocatoria, otro grupo de manifestantes forzó la valla que dividía la plaza con el cordón policial apostado frente al edificio del Congreso.
Inmediatamente un grupo de cascos azules y de la policía montada avanzó con intenciones de repeler en caso de violencia, lo que provocó el escrache a los uniformados, a quienes acusaron de represores y de protectores de la clase política de este país.