EFE.
Estas son las estimaciones del Consejo para la Transición Nacional de Cataluña (CATN), un órgano asesor del gobierno regional catalán y que se enmarca en el debate soberanista catalán.
El gobierno de la región de Cataluña convocó para noviembre una consulta popular sobre el futuro de la región, pero el gobierno español lo rechaza alegando que es ilegal porque no está contemplado en la Constitución.
Los 4.500 millones de euros son el equivalente al coste mensual de la Seguridad Social, nóminas de funcionarios, pensiones, subsidios de desempleo y gastos corrientes.
Para hacer frente a estos gastos, habría que buscar financiación mediante tres vías: créditos, emisiones de deuda del Banco Central de Cataluña y “bonos patrióticos” canjeables por impuestos.
En el informe, titulado “Viabilidad fiscal y financiera de una Cataluña independiente”, se explica, sin embargo, que una vez superado el impacto económico que representa poner en marcha estructuras de Estado, la ganancia que obtendrían los catalanes se situaría en torno a los 11.500 millones de euros anuales.
El informe fue difundido dos días antes de la reunión prevista entre el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, que presumiblemente estará centrada en la consulta soberanista convocada para el 9 de noviembre próximo.
En el informe sobre viabilidad fiscal se hace un cálculo con datos de 2011 y se estima que, con unos ingresos totales de 45.300 millones de euros, el nuevo Estado tendría que hacer frente a un pago de 39.500 millones para costear deuda, seguridad social, administraciones (catalana y locales) y gastos diversos.
El estudio concluye, además, que el nuevo Estado cerraría con un superávit de unos 5.800 millones de euros, y que una vez descontados todos los gastos derivados de la creación del nuevo Estado, se estima que Cataluña saldría ganando unos 11.500 millones de euros anuales, lo que representa un 5,9% del PIB.