La encuesta Polimétrica, que entre los pasados 15 y 20 de marzo consultó a unas 1.700 personas en 11 ciudades del país, reveló que un 51 % señaló la corrupción como la razón por la cual tiene una imagen negativa del gobernante.
Otro 45 % consideró que “no gobierna bien” y un 39 % se refirió al proceso de paz.
Santos fue sacudido recientemente por el escándalo sobre el ingreso de dinero de la constructora brasileña Odebrecht a su campaña electoral de 2010, revelado el pasado 14 de marzo por uno de sus más cercanos asesores, hecho que el mismo presidente condenó y sobre el que dijo no saber nada.
El estudio, realizado por la firma Cifras & Conceptos para Caracol Radio y Red Más Noticias, indicó que la imagen favorable de Santos cayó desde el 38 % registrado en agosto y del 36 % de septiembre pasado.
Mientras que la imagen negativa subió desde el 61 % registrado en agosto y septiembre del año pasado al 67 % actual.
Al evaluar el desempeño del jefe de Estado, un 64 % consideró “malo” su trabajo para disminuir la corrupción y reducir la pobreza, mientras que un 62 % evaluó negativamente la labor de mejorar los servicios de salud y de incrementar el nivel de justicia.
El empresario Roberto Prieto, quien trabajó en la campaña presidencial de Santos en 2010 y dirigió la de la reelección en 2014, reconoció hace diez días que “sí hubo una operación irregular” en la primera contienda electoral cuando, según contó a la emisora Blu Radio, se recibieron aportes de Odebrecht para el pago de dos millones de afiches del candidato.
Prieto fue vinculado al escándalo de los sobornos de Odebrecht en Colombia por el exsenador Otto Bula, que fue detenido y en una declaración ante la Fiscalía dijo que de los 4,6 millones de dólares que recibió como coimas de la constructora, un millón de dólares tenía como destino al gerente de la campaña para la reelección de Santos en 2014, algo que este niega rotundamente.
Poco después, el mismo presidente se refirió a las declaraciones de Prieto para deslindar la versión, mediante un mensaje de video divulgado en su cuenta de Twitter en el que fue enfático al señalar que ni sabía ni autorizó los contactos con Odebrecht en 2010.
