EFE
“En Bruselas uno puede estar en contacto con el noveno arte cada día del año”, afirmó en la presentación del evento el ministro de Relaciones Exteriores de la Región de Bruselas, Guy Vanhengel.
El cómic del País Vasco (España) vasco está representado en esta edición por autores de tres generaciones: la joven Maite Gurrutxaga, que presenta su álbum “Nidos”, el consagrado Dani Fano y el veterano Gregorio Muro Harriet.
“Es un chute poder estar aquí”, afirma Fano, autor de “TeleATOI”, a Efe, “porque el mercado francobelga es envidiable; el paraíso, la meca del cómic”.
“Poder estar en este contexto tan internacional, es una gran oportunidad”, coincide Gurrutxaga, quien presenta en Bélgica un cómic de carácter íntimo y social, basado en una obra teatral.
“Se trata de una gran ocasión para conocer editores y dibujantes de otros países”, explica por su parte Muro Harriet a Efe.
Muro Harriet, guionista de “El sudor del sol”, se inició en los años ochenta en el mercado francés y vive ahora “una jubilación creativa” en la que se ha aventurado a ejercer como editor, consciente de que “el mercado español no da para vivir a los autores”.
También la viñeta cubana tiene su espacio en la Fiesta del Cómic de Bruselas, que por primera vez “se muestra, en Europa, en un evento de estas características”, según la guionista Duchy Man Valderá.
“Es un acontecimiento emocionante, porque Bruselas es la capital, la escuela de la historieta”, añade Man Valderá, quien participa en un álbum colectivo que recoge un muestrario del arte de los dibujantes y escritores del nuevo cómic habanero.
“En Cuba hay un alto nivel de dibujantes, pero el sector vive en la mera supervivencia, porque aún existe el prejuicio de que las historietas son para niños y las editoriales no se atreven a arriesgar con cosas innovadoras, adultas”, asegura a Efe.
En total, la Fiesta del Cómic (“Fête du BD” en su denominación original) reúne en sus seis pabellones a 35 editoriales y 24 microeditoriales que muestran en sus puestos las últimas novedades del sector, ante un público heterogéneo que abarca desde niños y adolescentes a ancianos.
“Las editoriales hacen que el cómic tenga vida en Bruselas”, añadió el concejal de Turismo de la capital belga, Philippe Close, quien se refirió a la historieta como “cultura de verdad” que “genera un impacto económico” y que es capaz de “atraer a familias con niños que vienen de fuera a pasar el fin de semana”.
La Fiesta del Cómic ofrece actividades para todos los gustos, como talleres de manga o cursos de cocina para aprender a elaborar platos relacionados con el mundo del tebeo.
Más de cien autores dedicarán ejemplares de sus obras a lo largo de tres días.
El programa propone también exposiciones y dos ciclos de conferencias sobre viajes e historia.
Por su parte, los amantes de los clásicos y las rarezas tienen la oportunidad de bucear entre las interminables cajas que se exponen en los puestos de segunda mano.
En su cuarta edición, la cita bruselense con el noveno arte cuenta con el doble de superficie que en años anteriores.
Las previsiones de la organización son congregar 10.000 visitantes más que en 2014.
Este año cobra especial relevancia la historieta internacional, a la que se consagra todo un pabellón, con particular protagonismo del manga japonés y el comic book americano.
El público tiene también la ocasión de familiarizarse con las propuestas de los historietistas de China, República Checa, Corea del Sur, Italia, Polonia, Francia, Hungría y Rumanía.
Por José Miguel Vilar-Bou
