Respetar las horas de sueño es primordial para comenzar un nuevo día. Es común que las personas se lleven las preocupaciones a la almohada, lo que provoca trastornos del sueño, tales como pesadillas recurrentes o insomnio. Y peor aun, están los que duermen pocas horas y, además, con ansiedad, porque esto puede generar pensamientos negativos y afecta la calidad del sueño.
Esta conclusión pertenece a un estudio de los especialistas Jacob Nota y Meredith Cole, de la Universidad de Binghamton, de Estados Unidos. Los investigadores sometieron a 100 jóvenes adultos a una serie de cuestionarios y tareas computarizadas, además de preguntarles si eran más nocturnos o diurnos. Así observaron que los voluntarios que experimentaban más a menudo pensamientos negativos, se acostaban más tarde o dedicaban menos horas al sueño, publica la web muyinteresante.es
Para evitar trastornos durante el descanso, los especialistas recomiendan mantener una rutina del sueño: dormir de seis a ocho horas y comenzar y terminar en un mismo horario. La alimentación también es importante a la hora de conciliar el sueño. Las bebidas estimulantes y las comidas pesadas deben evitarse un par de horas antes de acostarse.
