Fonseca, que destacó el “ejemplo” que dejó el expresidente de Cuba, señaló, “cómo él decía, si se quiere salvar a la humanidad de la autodestrucción hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles; menos lujos y menos despilfarro en algunos países para que haya menos pobreza y menos hambre”.
Pidió, emulando las palabras de Castro, “hágase más racional la vida humana, aplíquese un orden económico internacional justo, utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenible sin contaminación, desaparezca el hambre y no el hombre, cesen los egoísmos, cesen los hegemonismos, cese la insensibilidad”.
La embajadora recordó, durante el tributo rendido al líder cubano en la capital salvadoreña, las palabras de Fidel “cuando decía que mañana será demasiado tarde para hacer lo que debíamos haber hecho hace demasiado tiempo”.
“Es por ello, comandante en jefe, que hoy, mañana y siempre te absolverá la historia; es por ello que tus ideas y tu ejemplo permanecerán al presente y sobre todo al futuro. De ti jamás podrá hablarse en pasado, porque como sentenciaba el apóstol, la muerte no es verdad cuando se ha conocido bien la obra de la vida”, expresó la diplomática.
Fonseca, agradeció “las incontables muestras de solidaridad y afecto que han llegado desde todos los rincones del planeta durante estas amargas horas, en particular, las muestras de apoyo del pueblo y del Gobierno salvadoreño, de todos aquellos hermanos y hermanas que nos acompañan de manera incondicional en este momento de tristeza”.
Según la representante cubana en El Salvador, “hoy más que nunca el pueblo se mantiene unido y combativo en medio de la gran tristeza, hoy más que nunca los cubanos están dispuestos a dar al vida por esta revolución y a continuar la obra imperecedera de Fidel, ante cada reto, cada momento difícil, cada dura prueba que nos depara el destino.
“Seguiremos exclamando con todas nuestras fuerzas: comandante en jefe, ordene”, concluyó la embajadora.